Cada día hay más personas que deben enfrentar un trastorno mental sin saber que su enfermedad puede estar originada por desequilibrios químicos del cerebro o la genética. Tampoco tienen información sobre sus causas, desarrollo y sus «consecuencias» a nivel personal, familiar y social. Aquí es donde entra la neurociencia como una de las herramientas claves para abordar este problema de salud pública que afecta actualmente a uno de 4 colombianos, según la OMS, Organización Mundial de la Salud.
Las neurociencias nos permiten saber qué sucede en nuestro cerebro cuando nos enfrentamos a un peligro, un recuerdo negativo o al temor a que algo malo ocurra en el futuro, todos ellos escenarios posibles en cualquier trastorno mental: Cuando el cerebro detecta una amenaza, se activa una respuesta fisiológica coordinada que implica componentes autonómicos, neuroendocrinos, metabólicos y del sistema inmune.
¿Cómo podría el cerebro utilizar las experiencias del pasado para guiar la toma de decisiones?
Estudios de neurociencia realizados hace algunos años, descubrieron que en las ratas, la repetición mental de las experiencias pasadas es fundamental para el aprendizaje y la toma de decisiones informadas. Hoy, el equipo ha descubierto secretos clave dentro los circuitos cerebrales, como el un sistema único que codifica el lugar donde se presentan los periodos inactivos.
En un país donde la OMS, informa de menos de un psiquiatra por cada cien mil personas, ciencias como la neurociencia permiten ampliar el conocimiento y el tratamiento de múltiples trastornos mentales
Entrevistamos al neurocientífico colombiano de la McGill University de Canadá, Rafael Páez, con el fín de conocer sobre sobre el papel que juegan las neurociencias en el campo de la salud mental:
R/ Ellas trabajan con disciplinas como la biología, fisiología y la psicología, «su hermana mayor» para generar una imagen multidimensional del ser humano. Nos permiten conocer, usar y desarrollar nuevas técnicas tangibles para tratar los transtornos mentales como ansiedad, depresión, esquizofrenia, entre otros.
¿Cómo contribuyen en la solución de los trastornos mentales?
R/ En desmitificar la mente. Hay que desmitificarla pues los procesos ocurridos en ella no son aislados, abstractos o mágicos, sino que se derivan de procesos reales biológicos que ocurren al interior del cerebro. Si los pacientes, familias y cuidadores saben que estos procesos al interior de la mente son reales también sabrán que las soluciones también lo son y que cuando las personas reciben terapias y medicamentos están tratando una enfermedad tan real como la diabetes o un brazo roto.
¿Cómo abordar desde esta ciencia el grave problema del estigma?
R/ El cerebro humano es muy completo, no es tan fácil obtener información específica como cuando se analiza la sangre o se toma una radiografía de una pierna rota. Mientras más personas sepan que hay un fundamento biológico en los trastornos mentales, más van a respetar las soluciones reales y así habrá menos estigma.
Ante el aumento del índice de suicidio entre los estudiantes se generó una semana de receso que fue diseñada para protegerlos de factores como el estrés, la presión académica y la cantidad de sol que reciben durante ciertas épocas, ya que por ser un país del norte hay menos horas de sol, lo cual se relaciona con un bajo estado de ánimo.
«Otra vez la educación contribuye a solucionar el problema» soluciones reales para problemas reales a través de más educación. Así se verá a las personas con algún problema de salud mental como alguien que tiene una condición de salud como cualquier otra.
Cómo aplican las neurociencias entre la población joven que sufre de algún trastorno mental? En Canadá, las universidades tienen muchos mecanismos para enfrentar y solucionar estos problemas: No dejan que los estudiantes se olviden de sí mismos. Se les promueve el autocuidado con buena alimentación y se les hace un seguimiento continuo a su estado mental. Hay mucha promoción de los riesgos entre la población más vulnerable.
El poder entender desde el punto de vista de las neurociencias los comportamientos y experiencias sociales y emocionales de una persona que sufre de un trastorno mental es vital. Vale la pena preguntarnos qué pasaría si tratáramos las enfermedades físicas de la misma forma en que muchas personas tratan las enfermedades mentales. Deberíamos entonces poder romper los mitos asociados a la salud mental, pues nada más lejos de la verdad que el suponer que no son enfermedades reales.
El sistema de salud colombiano, tanto del régimen subsidiado como del contributivo podrían fundamentarse en la neurociencia para desarrollar campañas informativas y abrir más canales de comunicación, incluso al interior del mismo personal sanitario, para prevenir y corregir la percepción social sobre los trastornos mentales.
