La actividad física regular está asociada definitivamente a una mejor salud mental. Pero, como en toda actividad humana, el exceso puede producir efectos adversos.
Recientemente, en «Asociación entre el ejercicio físico y la salud mental en 1 · 2 millones de personas en EE. UU. Entre 2011 y 2015: un estudio transversal», el Dr. Chekroud y sus colegas- reportaron que más de seis horas por semana en un grupo de personas con problemas mentales afectaban la salud.
Actividad Física sí mejora y mantiene una buena salud mental
Pero, los expertos de The Lancet Psychiatry argumentan: «por analogía, participar en una psicoterapia muy frecuente o tomar dosis más altas de medicación antidepresiva, también podría asociarse de forma transversal con una mala salud mental.
Incluso, no hay evidencia de efectos negativos por altas dosis de ejercicio. Se ha demostrado que las series de 90 minutos de ejercicio vigoroso producen respuestas neurobiológicas positivas, activando el sistema endocannabinoide.
También se dá una regulación positiva del factor neurotrófico, derivado del cerebro, los dos factores neuroquímicos atribuibles a los beneficios antidepresivos del ejercicio.
Por lo tanto, es al menos prematuro y, en el peor de los casos, nocivo y peligroso, para los medios convencionales o sociales difundir información de que una hora diaria de ejercicio puede impedir el bienestar mental.
Las endorfinas también desencadenan una sensación positiva en el cuerpo, similar a la de la morfina .
Surgen algunos interrogantes para quienes quieren mejorar su salud mental con actividad física:
¿qué pasa en mi mente cuando hay actividad física?
El cuerpo libera sustancias químicas llamadas endorfinas. Estas interactúan con los receptores en el cerebro y reducen la percepción del dolor.
Por ejemplo, la sensación que sigue a una carrera o entrenamiento a menudo se describe como «eufórica». Esa sensación, conocida como «la altura de un corredor», puede ir acompañada de una perspectiva positiva y energizante de la vida.
Las endorfinas actúan como analgésicos, lo que significa que disminuyen la percepción del dolor. También actúan como sedantes.
Actividad física y salud mental: Debido a que un fuerte apoyo social es importante para las personas con depresión, unirse a una clase de ejercicios grupales puede ser beneficioso.
¿Son algunos tipos de ejercicios realmente más efectivos que otros, desde una perspectiva de salud mental?
Parece que cualquier forma de ejercicio puede ayudar: El ciclismo, el baile, correr y el Yoga son especiales. Sin embargo, la actividad física con un amigo cercano o con su pareja o en grupos regulares tendrán mayor impacto.
En ésta época de divulgación de inadecuada información en salud, es importante evidenciar los estudios positivos sobre temas como la relevancia de la actividad física en la salud mental.
