Por Luz Elena Grisales
Más atención psicosocial y políticas públicas de impacto contra la impunidad son claves para combatir la violencia por imitación. A propósito del incremento de violencias en Colombia sobre mujeres y niños es vital atender la salud mental de quienes han sido víctimas de conflictos y terrorismo.
En estudio del Instituto Nacional de Salud, éste evidencia que las personas víctimas de violencias sufren de mayores niveles de violencia familiar y física, no relacionados con estos. En consecuencia surge el interrogante sobre si estas víctimas también son víctimas en sus familias, o se vuelven victimarios.
Por lo tanto entrevistamos al Dr. Edwin Herazo, director del Instituto de Investigación del Comportamiento Humano, quien respondió:
Se sabe que las personas que han estado involucradas en fenómenos de distintas violencias terminan replicando estos modelos violentos al relacionarse con los demás.
Igual ocurre con los animales. Ellos terminan replicando el comportamiento violento al que son sometidos. Esto se ve en los perros. En las fincas, los perros bravos son los que han estados maltratados y sometidos a un proceso de vida, que los hace reaccionar. Con las personas pasa igual
¿Qué genera la impunidad entre los violentos?
Para el Dr. Herazo, la impunidad es la patente de corzo de los violentos. Ellos quedan protegidos con ella, hace sentir a las víctimas y a los demás, vulnerables.
La impunidad favorece la imitación. Si no hay sanción social y jurídica como sociedad, entonces retrocedemos siglos atrás. Y aquí viene el dilema: una persona que ocasionó un daño tan grande no está excusada por su historia personal. A pesar de que se entienda el por qué lo hizo, sus actos deben ser sancionados oportunamente.
Según el Índice Global de Impunidad 2017, Colombia está entre los trece países muy alta impunidad son: 1) Filipinas (75.6 puntos), 2) India (70.94 puntos), 3) Camerún (69.39 puntos), 4) México (69.21 puntos), 5) Perú (69.04), 6) Venezuela (67.24 puntos), 7) Brasil (66.72 puntos), 8) Colombia (66.57 puntos), 9) Nicaragua (66.34 puntos), 10) Federación de Rusia (65.49 puntos), 11) Paraguay (65.38 puntos), 12) Honduras (65.04 puntos), 13) El Salvador (65.03 puntos).
En conclusión: restablecer, atender y curar la salud mental de los colombianos y combatir la creciente impunidad son esenciales para reconstruir a Colombia.