Por Luz Elena Grisales
la Ley 1616 de Salud Mental de Colombia, tras cuatro años continúa sin reglamentar.
La salud mental de los colombianos tiene múltiples fracturas abiertas. Décadas de violencias están traducidas en 10.778 personas muertas violentamente y 121.952 lesionadas en los primeros seis meses de 2017.
Por esto es preocupante que una Ley, considerada una de las mejores de América Latina, aún esté «sobre el papel», según expertos entrevistados.
En Colombia se han hecho varias encuestas nacionales sobre salud mental. Todas recomiendan que es necesario mejorar las condiciones de educación y de pobreza, la detección precoz, el trabajo con las comunidades afectadas por las violencias, entre otras. Pero, concluyen los expertos que no hay voluntad política para hacerlo.
Aquí puede conocer todo Sobre la Encuesta Nacional de salud Mental 2015 .
Desde su gestora, Alba Luz Pinilla, hasta los psiquiatras que han contribuido en su implementación hablan sobre la Ley 1616 de Salud Mental. Comenzamos con el médico psiquiatra Edwin Herazo, quien afirma que
Debemos hablar de una salud mental en resistencia, no es sólo un estado de resiliencia. Hacemos parte de una sociedad históricamente agobiada por inequidades, desigualdades, violencias y una desestructuración continua de su tejido social, con poca participación y un ejercicio marginal de las ciudadanías.
La salud mental de la que disfrutamos es la que hemos podido mantener y recuperar en este largo período de resistencia, pero no hay duda de que se encuentra profundamente menoscabada, más allá de las cifras que arrojan los estudios poblacionales.
Esta salud mental menoscabada se traduce en una pérdida de confianza entre las personas y hacia y desde las instituciones.
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Con relación a ella, el médico psiquiatra Rodrigo Córdoba afirma:
La Ley de Salud Mental ha sido uno de los intentos importantes de consagrar la salud, con una posibilidad especial.
Personalmente creo que la Ley Estatutaria del 16 de febrero de 2015 consagra la salud como un derecho fundamental y allí deberá estar implícita la salud mental sin ninguna particularidad o discriminación alguna.
Sobre la IV Encuesta Nacional de Salud Mental, el Dr. Córdoba agrega: debo decir que éste estudio ha resultado ser un reporte de datos.
Lastimosamente Colombia es el único país del mundo que tiene cuatro estudios en menos de 20 años.
Estamos sobrediagnosticados, pero acciones para generar transformaciones y cambios todavía son muy limitadas.
Para la Dra. Carolina Corcho, médica psiquiatra, la Ley 1616 de salud mental es considerada una de las leyes más completas. Es un gran avance en la declaración de la salud mental como derecho fundamental.
Pero tenemos las dificultades que tenemos con muchas leyes en Colombia. Éste es un país más santanderista que bolivariano. Es un país donde existen muchas leyes y pocos sujetos políticos que las hagan cumplir.
La Ley 1616 de dalud mental ¿Cuáles han sido sus falencias?
Tenemos el problema de que no ha sido reglamentada. Hasta ahora se están convocando los consejos regionales, distritales nacionales de salud mental que reglamentan la ley.
Aquí tenemos un debate porque yo soy partidaria de que si bien la salud mental es importante tiene que tener un debate distintivo por sus diferencias con el resto de los temas de la salud.
Nosotros no podemos desascribir la discusión a la salud mental del derecho fundamental a la salud.
No podemos desascribir la comprensión de la problemática de atención en salud mental, a la comprensión global y estructural que tiene el sistema de salud en su totalidad para la atención de todos los pacientes.
Hay dos posturas: Una que distingue la salud mental para darle más peso. Porque de alguna manera la salud mental es un proceso invisible respecto a otras patologías médicas.
Es invisible desde el punto de vista que el positivismo médico queda limitado de entender, la salud mental va más allá de la epistemología médica y podría quedar subordinado a las otras temáticas de la salud.
La otra postura es que siempre y cuando no se comprenda el funcionamiento del sistema de salud va a ser inaplicable la Ley 1616 de Salud Mental Colombiana si no se armoniza con la Ley Estatutaria de salud y con las reformas a la salud.
Finalmente, la autora de la Ley de Salud Mental de Colombia, la administradora de empresas, Alba Luz Pinilla afirma:
Han sido las tutelas las que no han dejado que la Ley de Salud Mental sea letra muerta. El gobierno no tiene interés. Pese a que se reúnen y hay comités, no hay voluntad política. El ministerio de Salud no ha dimensionado que hay que sanar heridas. La Ley de Salud Mental es una muy herramienta muy valiosa para llegar a los territorios.