Por Luz Elena Grisales
El poder del estigma en la salud mental está asociado a todos los entornos, especialmente los laborales y escolares. Las cifras en Colombia no se conocen por subregistro generado por el estigma.
En efecto, diariamente, millones de familias viven el drama del acoso laboral , del bullying, la violencia de género, todo, por el poder del estigma en la salud mental.
Según la Encuesta Nacional de Salud 2015, uno de cada cuatro colombianos, especialmente mujeres y adolescentes, que tienen depresión, ansiedad y psicosis, soportan día a día, además de su sufrimiento personal, acoso estudiantil, laboral, discriminación social y hasta familiar.
La foto a la derecha no es la de Esperanza, tampoco su nombre, que ha debido ser cambiado por el poder del estigma cultural, que le impide desempeñarse en todos los ámbitos de la sociedad.
Soy una ingeniera industrial, de la Universidad de los Andes. Soy soltera, de 47 años. Divido mi tiempo entre servir a la comunidad a través de Dios y a la venta de granola y productos de belleza. Mi primer episodio, donde sentí tristeza y abandono fue a los 6 años. Mi padre es esquizofrénico, mi abuela bipolar, al igual que mi tío abuelo. Fui solamente diagnosticada hasta los 17 años. Pero, laboralmente soy invisible. Si anoto ésta condición en mi hoja de vida: ¿quién me dará trabajo?
Karen, quien ya no puede desempeñarse como maestra. Vive de sus ahorros y «algo le colaboran sus padres». Nunca pensó estar a los 57 años en un hogar geriátrico.
Mis compañeros en la escuela donde trabajaba se burlaban de mis cambios de ánimo. Que me faltaba compañía, que estaba loca de remate, que me había llegado la menopausia….debí retirarme…
Las enfermedades crónicas no transmisibles en el desempeño laboral producen ausentismo y ausentismo presencial.
Esto es, ir a trabajar pero no dedicarle tiempo al trabajo. La migraña, el trastorno de pánico y la obesidad, asociados a la depresión y trastornos del sueño, conllevan importantes consecuencias socioeconómicas y sufrimiento personal, agravados por el poder del estigma.
Los trastornos mentales que más producen estigma
Los más comunes son, depresión unipolar, trastorno bipolar, esquizofrenia, epilepsia, consumo problemático de alcohol y otras sustancias psicoactivas, Alzheimer y otras demencias, trastornos por estrés postraumático, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno de pánico e insomnio primario, según la OMS.
Aún más, el poder del estigma produce estereotipos, prejuicios, mayor dificultad para acceder a los servicios de salud, educación y trabajo. Estos son algunos de los componentes de la estigmatización que sufren millones de personas en el mundo hoy día.
Hay evidencia en reciente estudio publicado por The Lancet Psyquiatry, que concluye, que la intimidación por los compañeros de la infancia, tiene efectos sobre la psicopatología, las tendencias suicidas y la criminalidad en la edad adulta.
¿Por qué las personas no buscan atención en Salud Mental?
Existen diferentes razones, todas ellas, relacionadas con el desconocimiento sobre temas de salud mental y los servicios relacionados con su prevención, atención y rehabilitación.
Sin embargo, las investigaciones han demostrado, que un gran número de personas con trastornos y problemas mentales, así como sus familias, no acceden a los servicios de salud debido al poder de la estigmatización pública y a la auto-estigmatización.
La auto estigmatización también conlleva a reacciones emocionales negativas, especialmente autoestima y autoeficacia bajas. Estas, a su vez, generan comportamientos tendientes a fracasar en buscar un trabajo o en aprovechar oportunidades para vivir independientemente.
Me llamo Carolina, tengo 23 años, abogada y madre de una hermosa niña de un año. Soy bipolar y en mi oficina se dieron cuenta cuando le llevé la incapacidad a mi jefe, quien vió que provenía de una clínica psiquiátrica, muy conocida en Bogotá.
Desde entonces y a pesar de ser amigas desde la universidad me trata muy diferente, hasta con temor. Pero lo más grave es que le contó a otras personas y desde entonces mi autoestima está disminuida, ya no me invitan a reuniones sociales como antes ….»
«El psiquiatra me autoriza psicoterapia pero ésta es muy difícil de conseguir. Después de muchos trámites y si tengo suerte, después de dos meses, llego a un consultorio donde el psicólogo debe llenar una serie de documentos. Tras quince minutos y justo cuando vamos a comenzar la psicoterapia se acaban los veinte minutos reglamentarios y debo despedirme. Salgo acongojada y confusa a enfrentar la oficina….»
Los sentimientos y el poder del estigma
La estigmatización puede llevar a denegar ayuda o a sustituir la atención sanitaria por el sistema de justicia penal. El miedo, lleva a un comportamiento de evitación. Los empleadores no quieren personas con trastornos mentales a su alrededor, así que no las contratan.
¿A quiénes afecta el poder del estigma ?
Las consecuencias negativas de ésta, no solo afectan a las personas con problemas y trastornos mentales, sino a quienes los rodean, principalmente sus familias.
Aparecen las tensiones e incertidumbre que experimentan familias y estigmatizados.
Las familias y cuidadores tienen una tendencia natural a alejarse de su red social y a dejar sus actividades laborales para convertirse en cuidadores. Más aún, se agrava en aquellos periodos de crisis y recaídas.
Los adultos mayores deben sufrir aislados o confinados a vivir sin apoyo económico y familiar porque el mundo occidental no está preparado para entenderlos y valorarlos.
¿Podemos superar el poder del estigma?
El estudio, realizado por investigadores del Instituto de Salud de la Universidad de Toronto, Canadá y publicado en la edición online del Journal of Affective Disorders de noviembre, sugiere que, a pesar de que en los países desarrollados las personas son más propensas a equiparar las enfermedades mentales con trastornos físicos, sólo el siete por ciento, cree que los trastornos mentales puedan superarse.
«En cambio, en los países en desarrollo, donde la enfermedad mental se asocia más con el castigo sobrenatural y místico, el 16 por ciento, cree que puede prevenirse y curarse.
Los resultados hallados coinciden con anteriores investigaciones, demostrando que la noción de que las enfermedades mentales tienen una causa orgánica, lejos de disminuir la estigmatización la probabilidad de generar aislamiento social y rechazo”, dijo a SciDev.Net Neil Seeman, profesor de políticas sanitarias en la Universidad de Toronto y autor del trabajo.
En América Latina, entre el 19 y 24 por ciento de la población adulta tiene algún trastorno mental, según la OMS, Organización Mundial de la Salud. Los más comunes son depresión, psicosis y problemas derivados de la dependencia y abuso del alcohol.
¿Cómo construir políticas Públicas para enfrentar el poder del Estigma?
Disminuir la estigmatización en salud mental es fundamental para la salud pública y hay muchas razones, para que sea así: Cualquier familiar, amigo, colega, compañero de trabajo o conocido puede estar en este momento sufriendo. El apoyo a través del conocimiento, el afecto y la solidaridad son vitales.
Por tanto, es un problema de salud pública global. Aumentado y evidenciado, a través de lenguajes que inducen al Efecto Werther, por imitación y que por consiguiente, inducen al contagio.
En consecuencia, “Si la tendencia es el mensaje en la actual Aldea Global Digital, es esencial, reescribir el mensaje y capacitar en un nuevo lenguaje al mensajero”.
La rehabilitación integral y la inclusión social de las personas con problemas o trastornos mentales y sus familias no depende solo de la oportunidad y la calidad de la atención en salud.
En conclusión, es indispensable que los diferentes sectores, educación, cultura, deporte, justicia, trabajo, comunicaciones y la comunidad en general, transformen sus estereotipos, prejuicios y conductas discriminatorias en relación con la salud mental.
Para los próximos años, la violencia familiar, la pobreza agravada por la inflación, las migraciones, los refugiados y la sequía, entre otros factores, son detonantes de los trastornos mentales.