Según esmateria.com, un tercio de los europeos que sufre dolor crónico, una enfermedad llamada así, cuando el paciente lleva más de tres meses de sufrimiento, no reciben el tratamiento adecuado.
Chris Wells, presidente de la Federación Europea del Dolor, EFIC, por sus siglas inglesas, ha denunciado en la rueda de prensa de su congreso anual “la poca visibilidad médica, económica y social” de una dolencia que afecta a 80 millones de personas en Europa, el 20% de la cual es población adulta.
Los dolores crónicos más comunes son los de espalda, seguidos por el dolor en las articulaciones y el dolor reumático.
El experto español apunta al difícil diagnóstico como uno de los motivos de la poca aceptación. Más de la mitad de pacientes que sufren dolor crónico tardan más de dos años en recibir un tratamiento adecuado, mientras que un 38% pacientes dice que el tratamiento que recibe es insuficiente. “Las terapias deberían tener en cuenta las expectativas y sensaciones del paciente”, asegura después de más de veinte años de sistemática evaluación científica, Andrew Moore, investigador de la Universidad de Oxford, Reino Unido, que ha inaugurado hoy la jornada de conferencias en sesión plenaria. Wells ha aprovechado el encuentro con los periodistas para reclamar “una mayor prioridad” del dolor crónico en las políticas de salud pública.
Según un informe de la EFIC del año 2010, las pérdidas económicas –directas e indirectas– por esta enfermedad se sitúan entre el 1,5% y el 3% del producto interior bruto europeo. Además es la causa más frecuente de incapacidad laboral y jubilación anticipada. El dolor crónico es una enfermedad que invalida y reduce la calidad de vida de la persona.
La Experiencia Española: El congreso EFIC reunió en la capital austríaca más de 4.000 expertos de todo el mundo. La asistencia de 235 españoles convierte al país en el tercero más numeroso del encuentro, por detrás de Alemania y Reino Unido. En total los investigadores españoles aportan un 10% de las comunicaciones de la reunión, donde la genética está tomando mucha importancia para diseñar tratamientos personalizados y mejorar, por ejemplo, la respuesta a los opioides.
No hay cura, aunque existen tratamientos de todo tipo para mejorar el bienestar del paciente. De las “pocas herramientas” para tratar el dolor crónico, los opioides son unos de los analgésicos más eficaces, ha defendido Bart Morlion, presidente electo de la EFIC. El científico anunció que están planeando publicar una guía para el uso apropiado de opioides en Europa para el próximo otoño, para evitar los riesgos asociados de la prescripción a largo plazo, entre los cuales destaca la adicción.
Los organizadores calculan que al día de hoy se prescriben 7,5 veces más opioides que en el año 1990.
Una tendencia que en los Estados Unidos es más exagerada, donde la venta de estos analgésicos se cuadriplicó entre 1999 y 2010. En los últimos años unos 100.000 estadounidenses han muerte directa o indirectamente a causa de esta medicación. Según Morlion la situación europea es muy diferente y ha advertido que las cifras anglosajonas “no se debería estigmatizar” a los opioides, sino “clarificar cómo usarlos de forma segura y efectiva”.
EL CASO COLOMBIANO
Según la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor, en su VIII Estudio Nacional de Dolor 2014, denominado PREVALENCIA DEL DOLOR CRONICO EN COLOMBIA, se concluye que cada 47 de 100 personas encuestadas, mencionó tener dolor de más de tres meses de duración, o sea, dolor crónico y la frecuencia con la que las personas respondieron que tuvieron dolor de cualquier duración y de cualquier causa en los últimos 6 meses fue del 76%. (incluye dolor agudo y crónico).
- El 64.5% de las causas de dolor estuvieron relacionados con el aparato osteomuscular.
- Cada 23 de 100 pacientes asocian el dolo crónico con dolor craneofacial.
- El 7.8% de las personas que expresaron tener dolor crónico fue relacionado con dolor abdominal.
- En el grupo de las personas con dolor crónico relacionados de orígen osteomuscular; esto es, que compromete huesos, tendones y articulaciones. Aquí también se concluye que Los dolores más frecuentes fueron los de miembros inferiores y espalda con un 28.8 y 23% respectivamente.
Respecto a la intensidad del dolor
- Se encontró que el 41% de los pacientes presentaron dolor severo.
- El 39% dolor moderado.
- 20% de las personas encuestadas manifestó que el dolor crónico que padecía, fue de intensidad leve.
- El dolor de características crónicas fue relacionado por los pacientes, con una cirugía en un 13% y con traumas o golpes en el 19.5%.
Con Relación a la Enfemedad que padecen los Pacientes
- El dolor de características crónicas fue relacionado por los pacientes, con una enfermedad del sistema circulatorio en el 22.3% .
- Con fibromialgia en un 23.1%.
- El dolor de características crónicas en la población encuestada, estuvo relacionada con cáncer o tratamientos para el cáncer en un 3.2%.
¿Cúantos Pacientes Recibieron Tratamiento?
- El 70% de los pacientes con dolor crónico, recibieron tratamiento para el dolor.
- En lo referente al manejo del dolor, los pacientes que refirieron dolor crónico reportaron que fueron manejados con medicamentos en un 94.5%. El estudio no revela qué tipo de medicamentos.
- Tratamiento con remedios caseros en un 46.6%.
- Con fisioterapia en el 40.9% .
- Con medicina alternativa en un 29.7%.
- Al igual que en el caso Europeo, la esfera más afectada en la población que reportó dolor crónico en la presente encuesta fue la esfera laboral. El 56% de las personas refirió que su capacidad laboral se vio afectada de manera muy importante, importante ó moderadamente afectada y el 43% la encontró afectada de manera leve o si afección.
La ficha técnica completa del estudio puede leerla aquí
elpacientecolombiano.com encontró un estudio realizado recientemente y llamado La adaptación al dolor crónico benigno en los adultos mayores de Alvarado AM, Salazar AM. Adaptation to chronic benign pain in elderly adults. Invest Educ Enferm. 2015; 33(1): 138-147. Aquí se dice que «El dolor crónico se ha convertido en un problema de salud pública tanto a nivel internacional como nacional, por las múltiples repercusiones que afectan la vida de las personas que lo padecen; el cambio en la pirámide poblacional hace que este problema se evidencie. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) estima que para el año 2050 uno de cada cinco habitantes en el mundo será mayor de 60 años. Esto indica que el envejecimiento demográfico es una realidad y que los problemas de salud asociados a la edad avanzada se agravarán en las próximas décadas. El envejecimiento se asocia con una mayor prevalencia de enfermedad, una consecuente discapacidad y un aumento de las tasas de mortalidad.
El anterior artículo es una alternativa para las personas de la III edad pues concluye que «En los adultos mayores se identificaron comportamientos que fueron secundarios a la presencia de dolor y que son consecuencia de la capacidad de adaptación a su experiencia, logrando hacer modificaciones en el ambiente a través del uso de recursos internos y externos que les permitieron controlar los estímulos generadores de dolor en los modos de adaptación del ser humano basados en el Modelo de Adaptación de Callista Roy y que los adultos mayores responden efectivamente a su nueva condición secundaria: la presencia de dolor benigno en todos los modos de adaptación.»