Por Luz Elena Grisales
Éste reportaje investiga y analiza las percepciones que tiene el médico psiquiatra Alfonso Rodríguez González cuando lee, escucha y ve noticias sobre el Covid-19.
Es el primero de varios reportajes que investigan, miden y analizan las percepciones de rigurosos periodistas en salud, médicos psiquiatras, genetistas, filósofos, académicos y ciudadanos, cuando leen, escuchan y ven información en salud y noticias sobre la pandemia.
Nuestra investigación, la primera en su clase y basada en ciencia, tiene como objetivo medir la calidad de la información en un escenario crucial para comunicar aspectos vitales para la salud pública global, como lo son las formas de contagio y las vacunas para combatir el virus por Covid-19
Desde el inicio de la pandemia, algunos estados, impotentes ante la avalancha de información, sacrificaron la rigurosidad de la ciencia, en sus fuentes naturales en evidencia en salud actualizadas, como lo son médicos, epidemiólogos, genetistas e investigadores en ciencias, por opiniones, nuevas evidencias y certezas de desactualizados “expertos” “políticos” y “youtubers” de la era digital
De ésta forma, millones de personas se informaron sobre la pandemia en un escenario, donde autoridades, políticos, científicos, medios tradicionales y redes sociales se contradijeron sobre temas como el uso o no de mascarillas, el origen del virus, sus vías de contagio, pero sobre todo, las vacunas y su efectividad
Con todo, las fake news o noticias falsas en salud, desde que el acceso a internet se masificó, son y fueron las noticias más difundidas en el mundo. Incluso, algunos de los periodistas más experimentados y los científicos con más prestigio fueron fuente de fake News, por obra u omisión.
En consecuencia y ante la históricamente inocua información en salud y la deficiente comprensión lectora de la información científica, de unos y otros, se generaron fake News tan o más contagiosas que el mismo virus para la salud pública global.
El Covid_19, el asesino de galenos, enfermeras, amas de casa, ancianos, periodistas y políticos, pobres, ricos, ha sido traicionero como Maquiavelo
Si para la próxima pandemia también olvidamos los problemas derivados de los sesgos cognitivos, los conflictos de interés, la inexperiencia y las lecciones no aprendidas, la falible lectura crítica de editores y directores, la censura ideológica de sus dueños-caso Twitter y Facebook y la falta de competencias lectoras de los ciudadanos, tendremos un escenario dantesco
La calidad en la información en salud y el mecanismo del flujo de ésta, es la diferencia entre la vida y la muerte de miles de personas.
Un Psiquiatra lee, escucha y ve noticias sobre el Covid-19
Alfonso Rodríguez González
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- ¿Bajo qué criterios eligió sus fuentes para informarse sobre la pandemia, para evitar contagiarse y cuidarse usted, a su familia y entorno social?
Dr. Alfonso Rodríguez G.
- El reconocimiento de mi parte de la confiabilidad de la información desde antes de presentarse la pandemia
- La pertenencia del autor a una red académica reconocida
- Con base en publicaciones que no fueran preprints, cartas al editor o editoriales
- Que las fuentes expresen sus conflictos de interés, cuando los hay
- La participación y pertenencia a redes especializadas
- El prestigio y reputación del autor o del medio, fuentes primarias.
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2. Bajo qué criterios eligió sus fuentes de información sobre las vacunas y eligió, o no, cuál aplicarse?
Dr. Alfonso Rodríguez G.
- Las fuentes de la OMS-Organización Mundial de la Salud– y la OPS- Organización Panamericana de la Salud
- Por las recomendaciones y pronunciamientos de la Asociación Colombiana de infectología
- Los pronunciamientos oficiales en bioética del Instituto de investigación ética The Hastings Center
- Boletines oficiales del Observatorio en Salud del Ministerio de Salud.
- Boletines e informes oficiales del Instituto Nacional de Salud.
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3. En su opinión y como médico psiquiatra, ¿Cuáles fueron los medios y las entidades gubernamentales que informaron con rigurosidad científica basada en la evidencia, sobre las formas de contagio y las vacunas?
Dr. Alfonso Rodríguez G.
En piezas de comunicación médica, con actualización semanal y registro de las fuentes y con contenidos ágiles, breves, en medio digital, que responden a preguntas específicas con evidencia
Revista JAMA
Tiene gran reputación a nivel mundial y ofrece publicaciones con rigor científico y metanálisis. No teme exponer las inconsistencias y plasmar las controversias en sus editoriales, por ejemplo, respecto a los conflictos de intereses. Su formato digital de acceso libre ofrece el podcast: Conversations with Dr Bauchner, quien es el Editor en Jefe con entrevistas de alta calidad en aspectos puntuales.
AAAS -American Association for the Advancement of Science
Cuenta con un espacio en continua actualización sobre COVID-19, desde los aspectos moleculares e inmunológicos, hasta los aspectos epidemiológicos y de medicina traslacional.
Para Colombia, considero que la fuente oficial de referencia debe ser el Ministerio de Salud y Protección Social y el Instituto Nacional de Salud y sus correspondientes boletines epidemiológicos.
A nivel global, otras fuentes que han resultado ampliamente reconocidas son: Hospital Johns Hopkins (EEUU), The Lancet (UK), MRC – Centre for Global Infection Disease Analysis (Imperial College de Londres).
En todos los casos hay que entender que las recomendaciones, hallazgos y afirmaciones que se han venido haciendo pueden entrar en contradicción, ya que no son verdades universales y permanentes, sino que se han venido adecuando a los hallazgos del momento, con la evidencia disponible en contextos, poblaciones y tiempos específicos y con una expresión cambiante de la pandemia, que avanza o se atenúa a velocidades muy diferentes por localidad y región.
Dr. Alfonso Rodríguez G.
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4. ¿Cuáles fueron los medios y las entidades gubernamentales, que informaron sobre las formas de contagio y las vacunas, a través de Fake News?
Dr. Alfonso Rodríguez G.
Numerosos blogs de personas que se presentan como expertos médicos, científicos o académicos, por ejemplo:
De cara a ofrecer curas milagrosas como las de A. Kalcker y el dióxido de cloro, que se potencian con las numerosas Fake News, que aparecen en redes apoyándose en teorías conspirativas.
La mayoría de ellas se apoya en argumentos médicos parcialmente ciertos en que se mezclan falsas afirmaciones con un lenguaje médicos convincente o parcialmente correcto.
Hay otros casos en que su legitimidad se apoya en el título profesional académico de quien habla, lo cual no garantiza que las afirmaciones sean correctas, por ejemplo: Rashid Buttar y Judy Mikovits
En Colombia, el reconocido Manuel Elkin Patarroyo sobre los daños que producen las vacunas a disposición.
Al respecto, resulta interesante indagar la pertenencia de quienes hacen estas afirmaciones a asociaciones médicas y científicas y si estas asociaciones avalan esta producción del conocimiento o si , por el contrario, los argumentos han sido desmentidos por ellos.
Sin carácter científico, pero con amplia influencia con sus comentarios, están los presidentes D. Trump o J. Bolsonaro, por ejemplo, respecto al uso de la hidroxicloroquina (que se sabe que no es efectivo) o contra el uso de tapabocas promocionado por America´s Frontline Doctors, en pronunciamientos que luego fueron desmontados de las redes sociales donde se estaba difundiendo en el primer semestre de 2020.
¿Necesitamos mejor información en salud y comprensión lectora para sobrevivir física y mentalmente a la próxima pandemia?
Vale aclarar que el uso de testimonios no es la mejor vía para estudiar la efectividad de un tratamiento, los estudios privilegiados deben ser los estudios prospectivos, doble ciegos y randomizados.
Un psiquiatra lee, escucha y ve noticias sobre el Covid-19
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5. ¿Cómo afectó, o no, la pandemia por Covid-19, su salud mental y el de su entorno familiar y social?
Dr. Alfonso Rodríguez G.
Como en la mayoría de los hogares, las medidas tomadas para prevenir el contagio y relacionadas con el distanciamiento social, y los temores al contagio de la pandemia misma, nos han generado un menor contacto intrafamiliar y en la vida social en la red de amigos más amplia, esto afecta nuestros niveles de confianza, genera ansiedades anticipatorias, añorando contacto físico.
A esto se suman, las modificaciones en nuestro estilo y forma de trabajar, la inactividad física y el aislamiento social e incluso las modificaciones en nuestra dieta y los tiempos y cantidades de consumo de alimentos nos han producido cambios en nuestro metabolismo, en el peso, cambios en el ritmo de sueño, que generan cansancio con menor cantidad de actividad e incluso tendencia a tener un estado de ánimo bajo.
¿Quisiera compartir alguna historia sobre esto?
En mi familia los mayores de 80 años se han visto muy afectados pues los familiares van menos a visitarlos, el acceso a las pantallas para verlos en redes no es igual para ellos, ya que no ven a sus seres queridos en carne y hueso y se les hace difícil el manejo de la tecnología.
Esto les hace expresar que se sienten solos, un poco abandonados y con temor a morir aislados. La expectativa de morir en soledad y la dificultad o ausencia de rituales como ir a comer, salir al menos a un corto paseo, se han hecho difíciles de efectuar. Ya ni se les toca o se les abraza, por temor a contagiarlos.
Se les ha dicho constantemente que son población vulnerable, pero a la vez que son población “prescindible” a la hora de escasear las UCI.
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6. ¿En su opinión, qué temas no han sido cubiertos por los medios con profundidad con relación al Covid-19?
Psiquiatra Alfonso Rodríguez
Precisamente el de la salud mental. Específicamente respecto a las medidas de su promoción prevención de problemas, ya que (como es habitual) termina en consultar a psiquiatras y trabajos científicos que se centran en los trastornos mentales.
Si bien estas dos afirmaciones son ciertas, a nivel global, regional y nacional, el COVID-19 ha puesto en evidencia inequidades en salud en general, brechas en la calidad de vida y bienestar generadas por la disparidad producida por nuestros sistemas económicos.
También ha puesto en evidencia el valor de determinantes sociales tan cotidianos y a sutiles como nuestras redes de apoyo emocional, la microbiota, la alimentación, su valor en la respuesta inmune y la salud mental y el valor de la actividad física y el moverse con otro en pequeños grupos como necesarios para un buen vivir.
En otras palabras, es el tiempo de hablar de la salud mental en una clave diferente a la de los medicamentos y los especialistas en enfermedades mentales y hacer espacio al conocimiento sobre estos determinantes que acabo de mencionar, que por cierto, habitualmente son gratuitos.
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7. ¿Qué habilidades en la comunicación, la información y la interacción necesitamos adquirir los periodistas en salud, las instituciones públicas y privadas y los ciudadanos en general, para enfrentar la próxima pandemia?
Psiquiatra Alfonso Rodríguez G.
Lo dicho en el punto 6, lleva a la relevancia del Modelo espectro Continuum (OMS) que plantea el campo de la salud mental en un continuo entre los trastornos mentales, los problemas de salud mental y la salud mental propiamente dicha.
Hago referencia a que el tema ambiental y ecológico se ha enfocado al mantenimiento de un modelo económico que nos muestra su fracaso. Es momento de replantearse lo que significa progresar, desarrollarse, tener éxito, para un país, una comunidad, una familia o un individuo. Igual , es momento de que en medicina se hable desde la salud, no solo desde la enfermedad o su prevención.
Si las preguntas de los medios, de los políticos, decididores y de los científicos cambian, veremos que hay que replantearse aquello que significa Vida – Salud – Salud Mental.
Ejemplos de estos replanteamientos están en la ecología profunda (Donna Haraway) , las ciencias de la complejidad (Stuart Kauffman – Carlos Eduardo Maldonado – al respecto ver las publicaciones de la Universidad El Bosque sobre complejidad y salud pública), por citar solo dos campos.
También en las propuestas latinoamericanas de Buen Vivir o en Declaraciones interesantes como la Declaración de Lyon (2011 – Congreso de los Cinco Continentes – organizado por Jean Furtos) y el manifiesto Convivialista (en sus dos versiones), en el caso de su versión 2.0 y de la Declaración de Lyon. Soy signatario de las mismas y participé en la de Lyon, al considerar que necesitamos nuevas utopías.