Los expertos se preguntan si el Acetaminofén o paracetamol todavía tiene futuro en el tratamiento de la osteoartritis. Informan que no es tan eficaz para aliviar el dolor en la artrosis. Todo depende de la dosis. La osteoartritis es causada por la inflamación de las articulaciones y el acetaminofén no es para la inflamación.
Me llamo Jorge, soy jubilado y tengo osteoartritis en las dos rodillas. Hoy me enteré a través de un estudio que el tradicional y conocido acetaminofén o paracetamol, también llamado Tylenol, independientemente de la dosis que tome, no es eficaz para aliviar mis dolores y tampoco para mejorar mi función articular.
Entiendo que la osteoartritis es la principal causa de dolor en adultos como yo. Ya no puedo hacer ejercicio como lo hacía antes y esto me ha ocasionado un aumento de peso. No quiero ser obeso pues tendré mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón, diabetes y seguramente tendré mala salud en general.
Dice el investigador principal del estudio, publicado en la Revista The Lancet, Dr. Sven Trelle, y codirector de ensayos clínicos de la Universidad de Berna, que pacientes como yo, debemos tomar fármacos antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno (Advil y Motrin) o diclofenaco, ya que son una mejor opción a corto plazo y más eficaces para mejorar mi dolor y la funcionalidad de mis articulaciones.
¿Qué más Encontraron los Investigadores?
Esta investigación incluyó información de 74 ensayos publicados entre 1980 y 2015, donde participaron más de 58.000 pacientes que como yo, usamos regularmente acetaminofén.
Los investigadores demostraron que una dosis diaria máxima de diclofenaco – un analgésico con receta – fue el tratamiento más eficaz para el dolor y que era mejor que las dosis máximas de los AINE, también llamados fármacos antiinflamatorios no esteroides, incluyendo el ibuprofeno, el naproxeno (Aleve) y celecoxib (Celebrex). El acetaminofén, ademas de no aliviar el dolor no es tan seguro como la mayoría de las personas creemos pues una sobredosis puede ser peligrosa.
Pro Pública, ya había advertido del problema cuando informó que el fabricante de Tylenol tenía planeado evitar regulaciones más estrictas para su analgésico icónico y que los datos más recientes de la FDA mostraban que el paracetamol sigue siendo, con mucho, la principal causa de insuficiencia hepática aguda en los Estados Unidos.
El estudio realizado por The Lancet también informa que el el fabricante de Tylenol, McNeil Consumer Healthcare, no compartió los resultados de éste meta-análisis, pues para ellos “El acetaminofén o paracetamol sigue siendo una opción importante para el alivio del dolor de millones de consumidores, en particular para aquellos con ciertas condiciones para las que los antiinflamatorios no esteroideos miorrelajantes, pueden no ser apropiados». Agregan que «El perfil de seguridad y eficacia del acetaminofén es apoyado por más de 150 estudios en los últimos 50 años».
Estoy confundido y no es para menos. No sabía sobre los llamados meta-análisis. Leí que es un proceso que combina los diversos resultados de estudios similares para llegar a una conclusión y que con ellos se pretende resolver contradicciones entre los resultados de diferentes investigaciones que evalúan la eficacia de un fármaco sobre un determinado tipo de paciente y en muchos casos permite utilizar de modo más eficiente la información proveniente de varios estudios.
Ojalá los pacientes estuviéramos más informados para así tomar decisiones más acertadas y mejorar nuestra calidad de vida, incluso en la enfermedad. Me pregunto quien mandó a hacer los 150 estudios. Porque una cosa es que la industria financie estudios para promover sus productos y otra muy diferente financiar meta-análisis, que “tradicionalmente han sido un baluarte de la medicina basada en la evidencia”.
Encontré que en Colombia las regulaciones para el uso de acetaminofen para pacientes y cuidadores son: 4 gramos/día en pacientes adultos y 75 miligramos/kg/día en niños.
Finalmente veo que el acetaminofén hay que consumirlo con mucho cuidado y que no es la mejor opción para aliviar mis dolores. Sé que es un medicamento de venta libre. Por esto, se deberían incrementar las campañas informativas sobre su uso y abuso. Cuando voy a comprarlo y trato de leer y comprender las letras minúsculas que aparecen en su etiqueta informativa es bien difícil. Las campañas informativas podrían incluir a todas las entidades privadas y públicas, así como a las farmacéuticas. Sólo así podremos alcanzar una mejor salud pública para todos.