La autofagia es el proceso celular que se encarga de la degradación y reciclaje de componentes celulares. Es clave en enfermedades como el cáncer, el parkinson y la diabetes tipo 2.
Tras 27 años de investigación, el científico japonés, Yoshinori Oshumi ganó el premio Nobel de Medicina 2016, por investigaciones que le permitieron profundizar en su función en éstas enfermedades, dijo hoy el comité del premio.
Pero, qué es la autofagia?
En el proceso de la autofagia una célula destruye proteínas y otras sustancias en el líquido que está dentro de la membrana celular.
El concepto surgió durante la década de 1960, cuando los científicos observaron que la célula podría destruir sus propios contenidos y encerrarlos en las membranas, a través de vesículas en forma de saco y reciclarlas en compartimientos-lisosoma-para su degradación.
Para 1990, Yoshinori Oshumi utilizó levadura de panadero con el fin de identificar genes esenciales en la autofagia. Así, demostró que los procesos de la autofagia en la levadura son similares en las células humanas.
Yoshinori Oshumi, expuso éste mecanismo clave en las defensas del cuerpo- sistema inmunológico- donde las células degradan y reciclan sus componentes.
La autofagia puede prevenir que las células normales se vuelvan cancerosas, pero también puede proteger a las células cancerosas, al destruir los medicamentos anticancerosos o las sustancias que estos toman.
Estos descubrimientos permiten comprender su importancia en procesos fisiológicos, tales como la adaptación a la inanición o la respuesta a la infección.
La quinta parte de todos los cánceres registrados a nivel mundial se deben a una infección crónica; por ejemplo, el papilomavirus humano (PVH) causa cáncer del cuello uterino, y el virus de la hepatitis B (VHB) causa cáncer hepático.
Las mutaciones en los genes de la autofagia pueden causar enfermedades como el cáncer y enfermedades neurológicas como el Parkinson, la diabetes tipo 2 y otros trastornos que aparecen en los ancianos.
Por segundo año consecutivo, el Premio Nóbel de Medicina es otorgado a investigaciones sobre procesos asociados a enfermedades que causan los índices de mortalidad más altos en el mundo: más de cien tipos de cáncer; 8.2 millones de personas muertas en el 2012.
La Autofagia en la salud mental
Cientos de millones de personas en todo el mundo sufren trastornos neurológicos. Aproximadamente 6,2 millones de personas mueren cada año por accidentes cerebrovasculares, y más del 80% de estas muertes se producen en países de ingresos bajos o medianos.
Adicionalmente, más de 50 millones de personas en todo el mundo tienen epilepsia. Según los cálculos, 35,6 millones de personas en todo el mundo padecen demencia, y se diagnostican 7,7 millones de casos nuevos cada año – la enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia y puede contribuir al 60%-70% de los casos.
¿Cuándo nos estresamos, las células se comen a sí mismas?
Las investigaciones han encontrado que cuando estamos estresados, las células pueden llegar a digerir sus propios orgánulos.
Así, la autofagia puede proporcionar rápidamente combustible-energía-para la renovación de los componentes celulares. Por esto, es vital para la respuesta celular a la inanición y otros tipos de estrés.
¿Cuál es la importancia de la autofagia para nuestra salud?
Tras una infección, la autofagia puede eliminar la invasión de bacterias y virus intracelulares. También contribuye al desarrollo embrionario y a la diferenciación celular.
La autofagia se regula mediante un «freno molecular» cuyo objetivo es evitar que se pierda el control de este proceso, interrumpiéndolo cuando deja de ser necesario, según exponen en la revista Cell Death & Differentiation.
En el caso del virus del Nilo Occidental (un flavivirus transmitido por mosquitos como el virus Zika), tratamientos para estimular farmacológicamente la autofagia fueron eficaces en la reducción de los efectos neurotóxicos en las mujeres no embarazadas.
En conclusión, la comprensión de la ciencia básica que nos permite entender los procesos comunes en las enfermedades que continúan afectando la salud pública de la humanidad, son dignas de reconocimiento.