Artículo original escrito por Andrea Medina Medina, realizadora de Integrados Chile. Periodista y Magíster en Ciencias de la Comunicación, Universidad de Santiago de Chile.
Inicialmente, abordaremos los conceptos de discapacidad y persona con discapacidad (PcD). El concepto es uno solo: Discapacidad. No hay más. Actualmente es un tema de preocupación mundial. Muchos factores influyen para que los gobiernos, las organizaciones internacionales y las agrupaciones civiles asuman responsabilidades y así encontrar soluciones para lograr la inclusión y la equidad en la sociedad actual.
En 2006 la Organización de Naciones Unidas (ONU) logró aunar criterios y estableció la Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad, que ha sido ratificado por 110 estados, incluído Colombia, que en mayo de 2011 ratificó la Convención e incluyó a las víctimas de minas antipersonal. En dicho documento se reconoce el término discapacidad como…
un concepto que evoluciona y que resulta de la interacción entre las personas con deficiencias y las barreras debidas a la actitud y al entorno que evitan su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Además, la Convención sostiene en su artículo I dice que las Personas con Discapacidad (PcD) son:
aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las demás.
Por esta razón, al conjugarse una o más deficiencias con las barreras sociales y de entorno nace el concepto de PcD y NO debemos decir: discapacitado/a, minusválido/a, inválido/a, lisiado/a ni menos con capacidades diferentes o especiales (no somos superhéroes) o con necesidades especiales (una persona damnificada también puede tenerlas).
Como se puede apreciar, tanto la Convención de la ONU como la legislación nacional sustentan su definición de persona con discapacidad en el término deficiencias, de forma de establecer un lenguaje común para describir las diferentes afecciones y estados relacionados con la salud y la discapacidad.
Este concepto se refiere a los “problemas en las funciones o estructuras corporales, tales como una desviación significativa o una pérdida” . Así lo establece la Organización Mundial de la Salud en la Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud (CIF), del 2001.
La CIF explica, además, que las funciones corporales son “las funciones fisiológicas de los sistemas corporales (incluyendo las funciones psicológicas)”, es decir, lo que hace un determinado órgano, y las estructuras corporales“las partes anatómicas del cuerpo, tales como los órganos, las extremidades y sus componentes”, o sea, el órgano en si.
El término deficiencia es confundido frecuentemente con el de discapacidad, se debe tener presente que este implica problemas de salud que no necesariamente provocan una discapacidad. Porque una persona puede padecer de alguna deficiencia, pero no limitar el desarrollo de su vida.
Explicaremos los diversos tipos de discapacidad existentes, para conocer poder diferenciar de mejor manera estos conceptos. En la primera parte ya hablamos sobre la discapacidad y las PcD. Si bien el concepto de persona con discapacidad es solo uno, existen diversos tipos de deficiencias que pueden generar discapacidad en las personas, lo que para efectos de este estudio denominaremos tipos de discapacidad.
Pondremos como ejemplo la legislación chilena, la cual tiene un amplio concepto de los tipos de discapacidad existentes. En la Ley 20.422 se contemplan deficiencias del tipo físico, mentales, psíquicas o intelectuales y sensoriales como causantes de problemas de interacción con otras personas y con el entorno. El Estudio Nacional de Discapacidad (Endisc 2004) muestra una tabla que clarifica la relación entre los tipos de deficiencias que determinan las discapacidades y las funciones y estructuras corporales que componen la CIF.
Relación de los Tipos de Deficiencias según Endisc 2004 y CIF
Categorías de deficiencias en Endisc Chile 2004 | Componentes de la CIF | |
Funciones Corporales | Estructuras Corporales | |
Físicas | Funciones neuromusculoesqueléticas y relacionadas con el movimiento | Estructura relacionadas con el movimiento |
Auditivas | Funciones sensoriales | El ojo, el oído y estructuras relacionadas |
Visuales | ||
Intelectuales | Funciones Mentales | Estructuras del sistema nervioso (estructuras del cerebro) |
Psiquiátricas | ||
Viscerales | Funciones de los sistemas cardiovascular, hematológico, inmunológico y respiratorio | Estructuras de los sistemas cardiovascular, hematológico, inmunológico y respiratorio |
Funciones de los sistemas digestivo, metabólico y endocrino | Estructura de los sistemas digestivo, metabólico y endocrino | |
Funciones genitourinarias y reproductivas | Estructura genitourinarias y reproductivas | |
Funciones de la piel y estructuras relacionadas | Estructura de la piel y estructuras relacionadas | |
Múltiples | Otras funciones y estructuras no clasificadas. |
De las deficiencias mencionadas en el cuadro anterior la ley chilena no contempla como discapacidad las deficiencias viscerales ni las múltiples.
La discapacidad por deficiencias viscerales se produce por afecciones a las funciones y las estructuras de órganos internos del cuerpo, como el corazón, los pulmones, incluyendo a la piel, generando en el paciente un impedimento para desarrollar su vida, a pesar de no tener deficiencias físicas, sensoriales, mentales o psíquicas. En el caso de las deficiencias múltiples se trata de problemas en varias funciones y estructuras corporales, las que no pueden ser encasilladas en un área específica del cuerpo humano.
Para la OMS, Organización Mundial de la Salud, más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad; de ellas, casi 200 millones experimentan dificultades considerables en su funcionamiento.
En los años futuros, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, pues su prevalencia está aumentando. Ello se debe a que la población está envejeciendo y el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores, y también al aumento mundial de enfermedades crónicas tales como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y los trastornos de la salud mental.
En consecuencia, la OMS y el Grupo del Banco Mundial han producido conjuntamente este Informe mundial sobre la discapacidad, para proporcionar datos destinados a la formulación de políticas y programas innovadores que mejoren las vidas de las personas con discapacidades y faciliten la aplicación de la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, que entró en vigor en mayo de 2008.
En todo el mundo, las personas con discapacidad tienen peores resultados sanitarios, peores resultados académicos, una menor participación económica y unas tasas de pobreza más altas que las personas sin discapacidad. En parte, ello es consecuencia de los obstáculos que entorpecen el acceso de las personas con discapacidad a servicios que muchos de nosotros consideramos obvios, en particular la salud, la educación, el empleo, el transporte, o la información. Esas dificultades se exacerban en las comunidades menos favorecidas.
El Informe mundial sobre la discapacidad reúne la mejor información disponible sobre la discapacidad con el fin de mejorar la vida de las personas con discapacidad. Ofrece a los gobiernos y la sociedad civil un análisis exhaustivo de la importancia de la discapacidad y de las respuestas proporcionadas, basado en las mejores pruebas disponibles, y recomendar la adopción de medidas de alcance nacional e internacional.
Referencias:
Organización de Naciones Unidad. Convención sobre Derechos de las Personas con Discapacidad. 2006.
Organización Mundial de la Salud. Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud. 2011.